Imagina

Imagina a una compleja criatura cuya misión ontológica excede la noción de sí misma para buscar la trascendencia social. Esta criatura es Bruna Husky, replicante con problemas psicológicos debido a la implantación de memorias originales y memorias piratas, Bruna logra salir de la posición de ciudadana de segunda categoría y consigue conquistar una subjetividad independiente.

Año 2109

Planeta Tierra, Estados Unidos de la Tierra (EUT), donde se sitúa la vida de Bruna, protagonista de varias novelas de Rosa Montero (1), una detective en una distopía hiperrealista, donde se enfrentan tres civilizaciones: los vestigios coleteantes de una democracia vapuleada por el hipercapitalismo, una dictadura hiperreligiosa y una plataforma neocomunista. Es un mundo hiperconectado, hiperdigitalizado y líquido, donde los latidos de la cultura, el arte y la humanidad son cada vez más sutiles en medio de la injusticia, la destrucción del planeta, la manipulación informativa y los juegos políticos. Pero hay amor. Hay misterio. Hay soñadores, mascotas, amistad y mejora. Nadie es quien parece y nada es simple. (2)

Bruna funciona como engendro de economías que han delegado lo humano al último eslabón en los esquemas de producción. Ella busca una redención para su abyecta existencia. Esa redención transforma la novela en parábola profética de un mundo posterior a las crisis sistémicas en la que deriva el capital totalizador, siendo la segregación y marginación de grupos humanos una de sus características más ostensivas.(2)

Bruna busca su identidad, se rebela contra las memorias injertadas durante su creación, que la coartan, descubriendo así un complot supremacista y de otros líderes alienígenas quienes habian organizado la implantación de estas memorias para mellar su reputación y afianzar la inferioridad de estos seres. Todo esto no lo hace sola, lo hace con la comunidad a la que se vincula emocionalmente y socialmente, llegando a identificarse no solo como un sujeto sino tambien a politizarse. La tecnología usada como creación de una rata de laboratorio y muerte como obsolencia programada, para luego sacar provecho para crear una sociedad utópica. Eso es Bruna.

La memoria original (memorias de nuestros antepasados, traumas generacionales no resueltos, genética heredada, etc) condiciona hasta tal punto la vida, la identidad y la existencia de los seres humanos que la búsqueda de memorias piratas es algo inevitable, es como buscar oxígeno para poder respirar, como buscar agua en el desierto, algo de primera necesidad.

Año 2011

Planeta Tierra, Kazakhstan, Alexandra Elbakyan (3) se pregunta: Podríamos conectar el cerebro al computador para ver los procesos y cálculos que están ocurriendo en su interior? Podríamos conectar nuestro cerebro a una red neuronal artificial para entender y sentir su pensamiento? o crear un cerebro global terrestre para conectar las neuronas de todo los humanos juntos via internet?
Estas preguntas y otras inspiraron a Alexandra para publicar Sci-hub, un script en PHP que permite la descarga gratuita de artículos científicos para hacerlos de acceso público y abierto. Así la comunicación en ciencia está restaurada.

La memoria tan deseada y necesitada por muchos, ahora es descargable y abierta, aunque censurada y perseguida legalmente, el complot ha quedado al descubierto.
Si a esta memoria se le llama pirata, yo soy como Bruna.
La trascendencia social de Sci-hub sucederá si en los artículos científicos se nombra como fuente y recurso en las referencias bibliográficas.

Planeta Tierra, Granada, Cristina Morales (5) escribe la novela “Combatientes” donde un grupo de actores teatrales, que se convierten en actores políticos, deciden retratar la realidad de ese año de activismo y movimiento 15M.
Los críticos literarios plantearon que los pensamientos de estos personajes se correspondían con el ideario del movimiento 15M.
A posteriori, estos mismos críticos supieron que dichos pensamientos eran del cofundador de la Falange española y teórico del fascismo español.
Al no citar, Cristina, la autoría de dicho texto dentro de su novela, que ésta fuera premiada y que se ansiara, por todos, un producto editorial que representara el 15M, dió pie a que de nuevo, el complot supremacista se viera desnudo.

Año 2020

Planeta Tierra, Barcelona. Rachel-Rose O’Leary (6) escribe el artículo “Bitcoin Has Lost Its Way: Here’s How to Return to Crypto’s Subversive Roots” – “Bitcoin ha perdido su rumbo: Aqui está cómo regresar a las subversivas raices de Crypto”
La idea de Rachel-Rose y de un equipo trabajando para desarrollar el Renacimiento Dark es una misión estratégica y filosófica, venida de una obsesión personal con la filosofia de la tecnologia y una intensa conciencia del poder del software. Representa el deseo de reconectar con las raíces de la criptoanarquía de bitcoin para rechazar las fuerzas de vigilancia que nos arrastran en cada aspecto de nuestras vidas en 2020.
La tecnología no es meramente el producto de las ideas, sino que activamente da forma a los sistemas de creencias, reconfigurando el mundo en el que se aplica.